Página personal de José Luis Molina

Hola, mi nombre es José Luis y me tengo que declarar enfermo del padel.....

LOS INICIOS

     Desde que lo descubrí hace ya diez años las ganas de aprender, mejorar y ganar no han parado de crecer. Como todas las cosas que te acaban gustando empezó de la manera más tonta, con un pique entre compañeros de trabajo, uno que empezaba a jugar y yo que venia del tenis y decían que sería fácil. A mí no me hacía gracia el squash y eso del pádel lo veía más de lo mismo, una pelota que rebotaba por todas partes y que te hacia sacar la lengua sin haberla visto siquiera. Pues no, descubrí que se parecía más al tenis de lo que pensaba y que tenía algo de squash eso también….pero me atrapó. Descubrí que para mi edad, ya no soy un chaval, esto del pádel parecía divertido, los golpes se llegaban a parecer algo y no acababa reventado como con un buen partido de tenis.

LA ADAPTACION

     A partir de ahí fui adaptando los golpes de tenis al estilo de pádel, ya que quien haya jugado sabe que son diferentes, y poco a poco fui cogiendo más manejo de esa "raqueta de tenis pequeña" que llaman pala. En el club nos apuntamos a los grupos de principiantes para jugar y poco a poco lo fui convirtiendo en un hobbie que llenaba muchas horas libres de las que disponía y que, también hay que decirlo, le gustaba a la familia, por lo que todos hacíamos piña con este deporte "nuevo". Poco a poco fui mejorando a base de partidos y haciendo clases.

LA COMPETICION

     Y con esa mejora llegaron las ganas de probar que pasaría……

     En el club siempre hay competiciones sociales y acabas jugando siempre con los mismos compañeros prácticamente, por lo que después de casi 5 años me decidí a jugar en los emergentes torneos para amateurs que se estaban dando a conocer poco a poco. Recordemos que lo que actualmente es WorldPadelTour, la competición profesional, no existía como tal, o mejor dicho no se conocía. Y empezó mi periplo por todos esos torneos en los que al jugar con muchos tipos de personas "desconocidas" se aprende una barbaridad. También se aprende que no eres tan bueno como creías y te das cuenta de esto cuando te "vapulean" en esos torneos y cuando en la federación la puntuación que al principio parecía buena, a final de temporada no lo es tanto. También te das cuenta que todo eso cuesta dinero……..y yo soy de caprichos y de pasarlo bien con la familia, por lo que paso a un plano secundario sin abandonarlo nunca

AHORA

     Y en ese secundario estamos. Sigo jugando estos torneos amateur de una forma más relajada, en categorías inferiores porque las rodillas ya no son lo que eran y divirtiéndome jugando a este maravilloso deporte que me encanta.
     Eso sí, tanto yo como mis compañeros hemos aprendido que al lado de cada club de pádel hay sitios donde se come y se bebe de maravilla y tenemos la impresión que jugamos para luego "recuperarnos".

Un saludo,